Review - The leftovers season 3 - Metamorfosis completada



The Leftovers es un premio a la constancia y un premio para todos aquellos que confiaron en ella. Tras una primera temporada bastante mediocre e irregular (que no mala), Damon Lindelof y Tom Perrota supieron reconducir a la serie hacia la genialidad, terminando de culminar la metamorfosis en esta tercera y última temporada.

Esta temporada ha sido magistral, sabiendo mantener la constancia del elevado ritmo que ya nos había brindado la segunda. Esa intensidad y esa facilidad de transmitir tantas emociones de esa forma tan profunda y poética, hacen que la empatía que sentimos nosotros mismos hacia los personajes nos rompa una vez más por dentro. Y es que si hablamos de Leftovers, hablamos de Justin Theroux y Carrie Coon, que bordan de manera magnifica sus papeles y que son pieza clave para el éxito de la serie tras tantos momentos llenos de puro magnetismo que nos han brindado entre ambos y que culminan con una sublime e emotiva escena final.


Para los que buscan una serie racional y con lógica, siento decirles que está no es ni será su serie. Hablamos de Damon Lindelof uno de los principales guionistas de Lost y que sabe transmitir a base de pequeñas pinceladas, destellos de lo que fue esa serie que tanto nos marcó. 2 historias totalmente separadas pero que nos transmiten los mismos sentimientos, esa intriga y esas ganas de saber qué coño está pasando y la sensación de que no lo vamos a saber nunca.

De esta tercera temporada me quedaría con muchas cosas, desde el tercer capítulo dedicado en integridad a Garvey Sr, hasta la conclusión final que nos deja Nora en el capítulo final. Salvando las distancias de si nos miente o nos dice la verdad, nos cuenta que en el otro universo, el 2% de la población es feliz. En una dimensión donde el 98% de la gente ha desaparecido, se respira ‘felicidad’ y endereza, mientras que en la dimensión en la que hemos vivido todo este tiempo, la desaparición del 2% provoca una espiral de autodestrucción y crisis. Como a lo largo de las temporadas, la serie juega con el ser humano, intentándolo llevar siempre al máximo, y esto es un claro ejemplo. No es una serie que busca el por qué han desaparecido, sino que busca explicarnos como se sienten todas esas personas que han quedado atrás y como sus vidas se van desmoronando poco a poco


Tampoco puedo olvidarme del gran trabajo que ha hecho Max Ritcher, creando una de las bandas sonoras más emocionales y que más me ha transmitido en mucho tiempo, dándole también mucho a valor a como las han sabido utilizar, siempre encontrando canciones que encajaban de manera perfecta en cada una de las escenas.


En conclusión, es una serie que se tiene que tratar con delicadeza y confiarle nuestro tiempo. Si te gusta la acción, posiblemente esta no sea tu serie, pero si eres una persona con paciencia, esta lo será. Sin duda uno de los shows más infravalorados de los últimos tiempos, no entiendo la poca repercusión que ha tenido y la calificaría sin ningún miedo entre mi top 5 de series de todos los tiempos.

Nota: 9/10




Review 13 Reasons why - Hey it's Hannah, Hannah Baker



Si hablamos de 13 reasons why, estamos hablando de una de las series por las cuales se recordará este 2017. Seamos sinceros, no es una obra de arte y no tiene un argumento impresionante, pero a pesar de eso, es una serie que ha logrado convertirse en Trending Topic en nuestras vidas, es muy difícil encontrar a alguien que no haya escuchado hablar de ella y eso es algo que nos demuestra el tremendo poderío que tienes las redes sociales en la actualidad, ya que gran parte del éxito y la fama que ha obtenido esta serie, es gracias a los debates vistos en multitud de foros o en el mismo twitter, pudiéndola calificar como una serie viral.

Las reglas del juego que nos presenta son claras y concisas desde el primer momento, el final ya está escrito y el espectador lo conoce desde el momento en el que le da al play, Hannah Baker está muerta y tenemos 13 capítulos con sus respectivas 13 cintas en las que la protagonista nos intentará explicar por qué decidió elegir ese camino, y esa es una de las principales razones por las cuales el espectador está atrapado a seguir viendo capitulo tras capitulo hasta conocer toda la verdad. Es una especie de auto-tortura, porque por un lado quieres llegar al final y conocer todo, pero a la vez, te niegas a llegar a ese punto en el que sabes que todo acabará con el final más cruel.



La serie toca temas muy reales y espinosos como son el suicidio y el bullying, pero lo hace con un carácter especial y de forma delicada con el objetivo de humanizarlos. El mensaje que nos manda es muy claro: reaccionemos. No solo las personas que sufren todo este tipo de barbaries, a las cuales se les dice que no están solas y que siempre van a tener a alguien a su lado dispuestos a ayudarles, sino que también a todos los padres y educadores, a los que se les invita a reaccionar y atender a las exigencias de estos jóvenes que necesitan su ayuda.

Creo que no tenemos que caer en la crítica de: los motivos son una mierda o yo he vivido/conozco gente que lo ha pasado peor… No hablamos de la chica más marginada del colegio, hablamos de una chica normal y corriente a la cual una serie de infortunios, decepciones y malos tratos culminados con un terrible final, acaban colmando el vaso llevándola a una situación límite e irreversible.  Sin olvidarnos de que Hannah es una adolescente que todavía tiene que madurar y aprender muchas cosas sobre la vida.


Una de las cosas que más me gustaron de la serie es como los guionistas nos cuentan la historia. Los flashbacks juegan un papel muy importante alternando la historia de Hannah, y las escenas de Clay en el presente, jugando sobre todo con los colores. Mientras que las escenas grabadas en el presente tienen unos tonos más azules y fríos, las del pasado cuentan con colores más alegres y cálidos (sin olvidarnos del accidente que tiene Clay en el primer capítulo que nos permite diferenciar en que momento estamos por la cicatriz que tiene en la frente). Otro de los puntos fuertes es la banda sonora, que es sinceramente brutal. Saben en qué momento exacto tienen que poner cada canción y eso nos ayuda a acentuar cada momento que vivimos, sea alegre o triste.

Las opiniones respecto a la serie son divididas, y la mayor parte de la gente que la crítica suele ser gente mayor. Es entendible, es una serie dirigía a un público más juvenil, pero no por ello cierra las puertas a la gente más mayor, de hecho las abre y les invita a participar en el debate y a concienciar de que en estos casos el problema no siempre está en los jóvenes sino que los adultos también tienen que ayudar a cambiar las reglas del juego. De hecho la serie juega con eso, la comunicación de los propios protagonistas a lo largo de la serie con los padres es nula, sino me equivoco solo Jessica al final se atreve a contarle a su padre sobre todo lo que le ha ocurrido, y se quiera o no, eso es una realidad, ya que mucha gente que sufre estos problemas peca de encerrarse en su propio mundo y no contarle a los mayores sobre  lo que le pasa.


La serie ha recibido muchas críticas como por ejemplo que puede enaltecer al suicidio o puede animar a muchos jóvenes a seguir los pasos de Hannah (sin ir más lejos, algún caso por México sí que hubo), pero en el fondo no creo que sea así. No por ver películas de tiros, la gente se va a convertir en soldados, a lo que voy, creo que como bien decía Minnette (Clay), lo que se pretende es mostrar el suicidio como algo real y descorazonador. Pretende concienciar al público sobre un tema tan serio y para mí eso es lo importante de la serie.

Finalmente y para no alargarme más, no me gusta la idea de que haya una segunda temporada. La serie se ha acabado, y el punto y final debería ser en la primera temporada. No lo voy a negar, a mí me encantó la serie y te deja con ganas de más, pero sé que ese más que vamos a ver es un producto para todo ese fan service y al afán de explotar todo al máximo. Netflix ha visto que la serie ha dado buenos resultados y ha logrado una fan base más que notable y ha querido sacar petróleo de ello con una nueva temporada, y la verdad, lo bueno , si breve, dos veces bueno.


Mi conclusión es que es una serie que recomendaría a todo el mundo (especialmente al público adolescente), no se hace pesada en ningún momento y te mantiene en una intriga constante a pesar de saber cuál es el desenlace.


Nota: 7,5/10

Review Prison Break season 5 - Pura nostalgia


¡CUIDADO SPOILERS!

FOX y nostalgia empiezan a ir ligadas de la mano y es que la compañía se está uniendo a la moda de revivir viejos tiempos, donde tras la vuelta de grandes series como 24 y X-Files, le tocó el turno a Prison Break. Las sonrisas aparecieron en las caras de los fieles seguidores de Prison Break cuando apenas hace un año se anunciaba el regreso de una de las series que marcó una época para muchas personas tras 9 años en el dique seco. Una serie que había ido de más a menos y que acabo dejando un mal sabor de boca, tras una cuarta temporada que dejo algo fríos a sus seguidores y que terminó con la muerte de Michael, un hecho que suponía un punto y final para la serie, pero que se acabaría convirtiendo en un punto y aparte.




Muchas eran las preguntas que se hacían los fans de la serie en cuanto a la vuelta a la acción de los dos hermanos ¿Cómo podía seguir vivo Michael? ¿Qué nuevas aventuras depararían a los dos hermanos? ¿Qué personajes de temporadas anteriores volveríamos a ver? En mi opinión los guionistas solventaron de una forma más que correcta todas esas preguntas. La muerte de Michael y la participación de Wentworth Miller en el elenco de la serie, eran sinónimo de que la serie nos estaba escondiendo algo, y ese algo era que el final de Michael Scofield no había llegado en la cuarta temporada.

La respuesta que nos ofrecen los guionistas tarda en llegar pero dentro de la loca ‘lógica’ que tiene la serie parece ser más o menos razonable. Si Michael tenía que sacar a Lincoln de la prisión en la primera temporada de la serie, ahora era al revés y es el hermano mayor el que tiene que ayudar al pequeño a escaparse del infierno de la prisión de Ogygia. Por lo que prosigue a la trama una vez escapados de Yemen, se nos presenta un duelo 1 contra 1 entre Michael y Poseidon, en el que me  viene a la cabeza la famosa frase de Gary Lineker: ‘El futbol es un deporte en el que   juegan 11 contra 11 donde siempre ganan los alemanes’, pero aplicándolo en el universo Prison Break, esto es un juego en el que siempre gana Michael Scofield. Scofield lleva a Poseidon donde él quiere y como él quiere, y aunque el espectador crea que el propio Michael esta contra las cuerdas, los guionistas siempre nos tienen preparados esos ‘plot twist’ que acaban decantando la balanza hacia el lado de los buenos. Las piezas del puzle que nos va brindando la serie a lo largo de su temporada siempre acaban encajando, llegando al momento cumbre en el momento en el que descubrimos el porque del tatuaje de los ojos en las manos de Michael.


Una de las cosas que más me han ‘fallado’ por decirlo de alguna forma en esta quinta temporada es la duración de la misma. Un total de 9 capítulos que no se acercan ni mucho menos a los 22 que tuvieron las primeras temporadas que tanto nos enamoraron. A pesar de solventar la trama de una forma más que correcta y dejando muy pocos paréntesis abiertos, se echa de menos una duración más larga de la trama en general. Da la sensación de que los guionistas se han comido la comida muy rápido, pudiendo haberla saboreado un poco más y disfrutarla como es debido. Muchos de estos nuevos personajes que nos han introducido a lo largo de la temporada como Shiva o Whip, son personajes que nos gustan, y que nos caen bien una vez son presentados, pero uno de los mayores problemas que presentan, es que no acabamos de tener esa conexión que lográbamos en temporadas anteriores con otros personajes. Nos falta fondo detrás de ellos y conocer un poco más de cómo llegaron hasta allí. Finalmente, a parte de algunas incongruencias o fallos en el guión, me faltan minutos de Sucre y de T-Bag (que parece que finalmente es guiado hacia al lado de los buenos), dos personajes que salvando las distancias de amor/odio que se puedan tener por cada uno de ellos,  son la pura esencia de la serie.

En conclusión podemos decir que tras ver la serie, todas esas emociones vividas años atrás vuelven a florecer, se recuperan algunas de esas ideas enrevesadas que tanto nos gustaron, pero con la sensación de que el zumo se podría haber exprimido un poco más. Aunque esta vez con un final feliz que tanto merecían los dos hermanos, sentados en un parque disfrutando sus dos parejas sin tener que preocuparse de nada, toda esa agonía y esas persecuciones han llegado a su fin ¿o no?

Nota: 7,5/10